sábado, 31 de octubre de 2020

Asteriscus aquaticus, boba, buba, escobas de castañuela, capseta,


En los bordes del camino, cubiertos de hierbas, en los campos que hace tiempo dejaron de ser arados, crecen los ramos de soles dorados y rayos verdes de la Asteriscus aquaticus.


Esta planta anual que puede alcanzar los 50cm de altura, está cubierta de pelos tectores de hasta 2mm para protegerse del sol que tanto agradece y enarbola sus característicos capítulos florales en lo alto de tallos erectos simples o ramificados, rojizos los más jóvenes, parduzcos los añejos.


La Asteriscus también llamada boba o capseta, se encuentra principalmente por la región mediterránea y zonas próximas, además de la Macaronesia (Madeira, Canarias). De forma dispersa puede hallarse por casi toda la Península, salvo la zona norte/noroeste y Baleares. Suele crecer en pastos, campos incultos, herbazales de cunetas o fisuras de roquedos, prefiriendo suelos secos y arcillosos. 


Sus hojas son sentadas, oblongo lanceoladas o espatuladas enteras, abrazadoras y pubescentes.


Florece de abril a junio. Sus inflorescencias se presentan en forma de capítulos de flores amarillas liguladas con brácteas involucradas externas que sobrepasan con mucho el capítulo y son más largas que las internas, de obtusas a redondeadas en el ápice y carecen de la espina apical que la diferencia de la, más que similar, Pallenis Spinosa.


Sus frutos son aquenios con villano de 1-1, 5mm. 


Etimológicamente el término Asteriscus proviene del griego aster (estrella) y el sufijo -iskos (diminutivo). Mientras que el epíteto aquaticus hace referencia a uno de los hábitats de la planta: cerca de la zona del mar. 


Parece ser que antiguamente, al menos por la zona de Toledo, se realizaba una Infusión de su raíz tostada como sucedáneo del café o como adulterante, de forma similar a como se hace con la achicoria; pero actualmente no presenta otro uso que el ornamental.

sábado, 24 de octubre de 2020

Ulex parviflorus, Aliaga morisca, Aulaga, Argelaga, Gatosa, Aulaga moruna, Aulaga de diente de perro


Erizada en verde, la aliaga morisca o Tojo extiende sus púas junto al romero y el tomillo como su tocaya de cuerpo más liviano, y llena igualmente sus espinas de amarillo en flor.


Se trata de una mata perenne de la família de las fabáceas, muy espinosa y ramificada. Aunque puede alcanzar los 2m, por estas tierras raramente llega a tal altura. Sus ramas son erguidas o ascendentes y de sus axilas salen brotes secundarios.


Planta termófita, tiende a ser dominante en zonas donde ha habido incendios; lo cual, junto a su capacidad para fijar nitrógeno al suelo (debido a sus bacterias simbiontes) la convierte en una candidata perfecta para recuperar suelos degradados.


Se parece mucho  a su tocaya aliaga (Genista Scorpius), pero es más frondosa y punzante.


Las hojas son reemplazadas por espinas de hasta 3cm, con las que hace la fotosíntesis, con aspecto de escama triangular verde o parduzca; las de las plantas adultas son simples, muy reducidas y poco evidentes; las de las plantas jóvenes son tripartitas.


Florece de octubre a mayo. Sus flores aparecen en solitario o en grupos de 2 o más sobre las espinas. Son flores papilionadas (con forma de mariposa) amarillas con la corola tan larga como el cáliz o un poco mayor.


Su fruto tiene forma de legumbre, cubierto de vello, tan largo como el cáliz y de 1-2 semillas redondeadas de 2 a 3 mm. 


El término Ulex proviene del griego ule con el que los romanos designaban a un arbusto espinoso similar al brezo.


El epíteto latino parviflorus hace referencia a las pequeñas flores de la planta.


Tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias, cardiotónicas y expectorantes.


Con sus flores se confecciona una tintura amarilla para teñir lana y lino.


Debido a sus características se utiliza para la restauración de terrenos alterados y para contrarrestar la erosión.


sábado, 17 de octubre de 2020

Bartsia trixago, gallocresta, cresta de gall, conejitos, gatzoneta


En caminos, cunetas y zonas clareadas de monte bajo podemos encontrar los tallos solitarios de la gallocresta enarbolando bien alto sus pequeñas pagodas de tejados escalonados y extremos apuntados hacia arriba, que al llegar la primavera decoran con el blanco, rosado o amarillo de sus flores aladas.


La Bartsia es una planta anual originaria del mediterráneo, circummediterráneo y norte de África, que no suele superar los 50cm de altura. De tallos erectos simples, ocasionalmente ramificados, no soporta bien la sombra y, pese a que prefiere los calizos y yesíferos, crece en casi cualquier suelo ya que se trata de una planta hemiparásita de raíces; es decir, que es capaz de hacer la fotosíntesis y de alimentarse de las raíces de la planta que le hace de huésped.


Sus hojas son opuestas, erecto-lanceoladas, remotamente aserradas y, en ocasiones en la parte baja, son pinnapartidas. 


Sus inflorescèncias son racimos verdosos, más o menos piramidales con indumento denso. Las brácteas inferiores son pinnatífidas linear-lanceoladas y dentadas y las restantes: anchas, ovadas y de margen entero, densamente cubiertas por pelos.


De abril a junio saca sus flores: rosas, blancas o amarillas, zigomorfas, hermafroditas con 5 sépalos de 7-12mm formando un tubo hendido, más largo que el cáliz, que aparenta 2 lóbulos laterales triangulares que tienen 2 dientes de hasta 1,5mm. La corola de 17-24mm tiene un labio superior recto, algo convexo en el ápice, más corto que en el inferior.


El fruto es una cápsula de 6-12mm por 4-6mm, ovoidea, con semillas elipsoidales de color pardo claro.


El término Bratsia proviene del botánico Johann Bartsch (1709-1738). 

El epíteto trixago parece provenir del griego y hacer referencia a la disposición trilobulada del labio inferior de su corola.


Otros nombres comunes son: boca de dragón, borda, papallona, gatzoneta, cresta de gall, gallocresta, erinassos, torta de pastór o trigo mayor vacuno.


sábado, 10 de octubre de 2020

Genista scorpius, Aulaga, Aliaga, Argelaga, Argoma


Junto al romero, tomillo y la Bufalaga se encuentran los esqueletos secos y espinosos de la aliaga; buen recuerdo de que caminas por el monte. Es al llegar el verano cuando de esa sequedad grisácea brota la vida y color de cientos de mariposas amarillas.


La Aliaga es un arbusto espinoso de la familia de las fabáceas, endémico del mediterráneo occidental que crece en matorrales, pastos secos, campos abandonados y caminos, pudiendo superar el metro de altura. Las ramas más viejas no presentan vellosidad alguna y tienen largas y fuertes espinas estriadas alternas, axiales y muy punzadas. Las ramas más jóvenes presentan algo de vellosidad y un tono ceniciento parduzco.


Sus hojas son escasas, subsésiles, simples, alternas, glabras por su haz y sedosas por su envés. 


Florece de mayo a junio y sus flores, surgen en grupos de 2 a 3 en el extremo de los brotes laterales o sobre las espinas; de corola amarilla con una característica forma de mariposa y cáliz bilabiado con labios más cortos que el tubo. 


Su fruto tiene forma de legumbre alargada sin vellosidad, de 15 a 40mm y de 2 a 7 semillas que se marcan al exterior. 


El término scorpius proviene del latín scorpius, -i (escorpión), probablemente por los pinchazos con los que la planta celebra todo contacto.


El epíteto Genista hace referencia a las ginetas nombradas ya por Plinio en la antigüedad.


En cuanto a sus usos, destaca la utilización de las flores como tinte para los paños de lana y en la construcción. 


Además se le adjudican propiedades cardiotónicas, diuréticas, vasoconstrictoras, purgante, depurativas y vomitivas. No obstante, hay que llevar cuidado con sus semillas ya que son tóxicas.


sábado, 3 de octubre de 2020

Dittrichia viscosa, Olivarda, Herba mosquitera, Mosquera, Matapuces.


Enhiesta, flagrante, eterna y repleta; en suelos pedregosos, terrenos baldíos y cunetas, se alza potente y olorosa, punteada de oro, la olivarda, donde otras no arraigan.


Estamos ante una planta perenne, leñosa, de la familia de las asteráceas de alta resistencia y rusticidad que suele rondar el metro de altura.


Tradicionalmente habitaba lechos de torrentes y zonas pedregosas, pero poco a poco ha ido conquistando los terrenos de cultivo abandonados y los suelos pobres donde pocas plantas pueden sobrevivir.


Sus hojas de un verde vivo, envuelven al tallo y son alternas, lanceoladas, sin peciolos, estiradas (3 a 7cm de ancho) y con margen de serrado irregular. Presentan a su vez  pequeños pelos que las protegen del sol; y una secreción pegajosa de un característico olor a resina que limitan la transpiración de la planta ayudándola a hacer frente a los periodos de sequía.


Las inflorescèncias son espigadas, alargadas, piramidales con capítulos florales cuyas flores, que surgen de verano a otoño, son liguladas en el exterior y tubulares en el centro, de color amarillo pálido y dorado respectivamente.


Sus frutos son cipselas homomorfas con glándulas en la parte distal de beige a pardo y vileno de cerdas rígidas y ásperas para ayudar a la propagación por viento.


Etimológiicamente el término Dittrichia hace referencia al botánico alemán Manfred Dittrich. Y el epíteto viscosa viene del latín y designa la cualidad presente en la secreción oleosa de sus hojas.


La olivarda se ha utilizado en la medicina tradicional por sus propiedades para combatir el paludismo, tratar las vías urinarias y su cualidad astringente. Además se extrae el aceite esencial y utiliza en Infusión contra la artritis y el reúma. Del mismo modo se ha utilizado aplicando cataplasmas (machacando las hojas) para detener el sangrado moderado de heridas.


Antiguamente se solía colocar en las viviendas y zonas de ganado para atrapar moscas y pulgas, de ahí sus nombres comunes de mosquera, herba mosquitera y matapuces. 


Pero donde esta planta despliega realmente sus armas es en la tierra. Los suelos pobres en los que crece se benefician de ella; el mero hecho de que esté ya ayuda a la recuperación y enriquecimiento del suelo. Absorbe los metales pesados acumulados en la tierra y atrae a insectos que acaban con plagas como la mosca blanca. Un claro ejemplo es el Eupelmus Urozonus, enemigo natural de la mosca de la aceituna, motivo por el que esta “mala hierba” se acabe plantando en los campos de olivos, además de en otras zonas de cultivo, y origen de su nombre común: olivera.

Cambio de suelo

Después de un tiempo por estos lares, cambio  a tierras más autóctonas. Aquí te dejo el link al herbario dentro de mi página web...