sábado, 25 de julio de 2020

Sideritis juryi, Rabo de gat, Rabo de gato, Cua de gat, Rabet de gat d'espiga llarga


Entre matorrales, en los bordes de caminos soleados o en pinares, junto a romeros y tomillos crecen estos manojos de un verde ligeramente amarillento que surgen de una misma cepa abriéndose con sus características flores insertadas en los tallos que se curvan parcialmente recordándonos por qué la llaman rabo de gat.

Es un arbusto pequeño, leñoso, fuertemente aromático, con flores amarillentas dispuestas en grupos a lo largo de los tallos florales.

Sus hojas son opuestas, pequeñas, lineares, agudas y pelosas.

Florece entre marzo y junio. Sus inflorescencias miden de 10 a 25cm y están situadas en el extremo del tallo, son laxas y alargadas y se sitúan en verticilastros (cimas fuertemente contraidas y apretadas que crecen alrededor del tallo) distanciados entre sí.


Los frutos presentan de 1 a 3 clusas en el interior del cáliz de color parduzco.

Esta planta es endémica de la Comunidad Valenciana, presente en las provincias de Valencia y Castellón. Resulta frecuente en todo el Parc Natural del Túria, siendo más abundante en la zona litoral y especialmente al norte del Túria.

El término sideritis proviene del griego (el que es o tiene hierro), término acuñado para las plantas capaces de la curación de heridas causadas por las armas de hierro.


El Rabo de gat se utiliza como planta medicinal, muy usada tradicionalmente por sus propiedades estomacales, digestivas, depurativas y para el reuma. Además se suele poner en el agua de beber, confiriéndole un característico sabor, de cierto toque amargo y que, según parece, ayuda a saciar la sed.

sábado, 18 de julio de 2020

Pistacia lentiscus, Lentisco, Llentiscle

 

Este arbusto forma parte de esa vegetación que está siempre presente con tonos tan bien encuadrados en el paisaje que hacen monte pero no llaman la atención; hasta que te paras a observar. Entonces es cuando distingues las características hojuelas lanceoladas agrupadas a pares en hileras a lo largo de un eje central, las diminutas flores verdes o rojas que, solo de cerca pueden apreciarse debidamente y los pequeños frutos esféricos, rojos en inicio, que terminan en negro brillante. Y ahí, cara a cara, es cuando llega el aroma fresco y resinoso, latente en toda la planta e intenso en los pequeños frutos, como si alguien hubiera encapsulado el bosque mediterráneo.


Este arbusto perenne, dioico (dividido en ejemplares machos y hembras) de 1 a 5m de altura, puede llegar a convertirse en un árbol de hasta 7 u 8m. Sus ramas son recias, gruesas, de corteza grisácea en las partes veteranas y verdosa o rojiza en el vigor de la juventud.


Crece en zona de matorrales pedregosos y secos, por lo que lo veremos junto al tomillo, coscoja, pino, romero y bufalaga entre otros. Resiste bien la sequía, se adapta a una gran cantidad de suelos pudiendo arraigar hasta en zonas salinas, por lo que no es raro verlo junto al mar y muestra una buena capacidad regenerativa pudiendo rebrotar de la cepa tras haber sufrido ataque de fuego o tala. Su talón de aquiles son las heladas.


Sus hojas son alternas, lampiñas y compuestas por 2-7 pares de hojuelas enfrentados a lo largo del eje central o rabillo. Estas hojuelas de forma lanceolada presentan un verde brillante, más oscuro en el haz, y terminan en una punta no espinada.


Florece de marzo a mayo en inflorescencias agrupadas. Las flores son pequeñas verdosas o rojizas; las masculinas con 5 estambres, las femeninas con estilo trífido (abierto en tres partes).


Su fruto tiene forma de drupa de color rojizo, se torna negro al madurar. Mide unos 4mm de diámetro y es apreciado como alimento por los pájaros, lo que ayuda a su dispersión. A veces presentan deformaciones globosas en forma de agallas, debido a la reacción defensiva de la planta contra la picadura del pulgón Aploneura lentisci.


Su nombre proviene del griego pistake (nuez) o del persa pistah (el nombre del pistacho). El término de lentiscus proviene de su nombre popular lentisco.

En cuanto a sus usos, destaca la utilización de su resina, de olor suave, perfumado y sabor ligeramente amargo, que ya en la Grecia clásica se utilizaba para elaborar una goma de mascar para aliviar la halitosis y fortalecer dientes y encías. Y que también, con el nombre de almáciga, se utiliza para la elaboración de cementos bucodentales y barnices.

Con el aceite de sus frutos se obtiene el aceite de lentisquina para alumbrado y consumo humano y animal.


Históricamente se ha utilizado para el tratamiento de la hipertensión. Y desde el siglo XIII para el tratamiento de molestias estomacales. Asimismo se le atribuyen propiedades cicatrizantes, antidiarreicas, anticatarrales, de alivio de problemas pulmonares, gota, reumatismo, picaduras de insectos y utilizado también como anestésico para los dolores de muelas.


Su aroma áspero pero no desagradable ha hecho que se utilice para aromatizar bebidas, como es el caso del licor griego "ouzo". Y en algunas comarcas levantinas se aromatiza el agua con sus hojas por atribuirle la capacidad de avivar el apetito.


Su madera es valorada para la ebanistería y su combustión lenta y vivaz la convierte en candidata perfecta para hacer carbón. Y, como suele ocurrir cuando nos acercamos a algo solo con el criterio de provecho o utilidad, estos usos, por abuso, han hecho que la planta sufra una importante regresión y casi haya acabado con la presencia de los ejemplares arbóreos.

sábado, 11 de julio de 2020

Hypericum perforatum, Hipérico, Pericó, Pericon, Hierba de San Juan


Esta planta de tallos erectos, leñosos y rojizos que se ramifican en la parte superior, cubierta por el verde intenso ligeramente azulado de sus hojas no pasa desapercibida; menos aún si ya ha expuesto los soles dorados de sus flores.

El Hipérico suele arraigar en terrenos baldíos, junto a matorrales, praderas, zonas boscosas o bordes del camino. Pero si algo es característico de ella es su gran capacidad de adaptación; no en vano, originaria del centro y sur Europa, ha llegado a naturalizarse en América y Australia. Por nuestro monte la habrá en varios sitios pero hasta la fecha solo me he encontrado un ejemplar, en el lecho húmedo de un pequeño barranco que en plena guerra con unas zarzas ha alcanzado fácilmente los 130cm de altura, cuando no suele exceder los 80cm.

Sus hojas de forma ovada o elíptica crecen opuestas, dirigidas a la luz y muestran una serie de puntitos blancos que dan la impresión de que estuviera perforada aunque en realidad se trata de bolsas secretoras de aceite esencial: de ahí que al aplastar las hojas con los dedos dejen una mancha del mismo color anaranjado de su savia.


Florece a partir de abril de forma agrupada en el extremo superior de la planta y aún podemos encontrar su flores de un amarillo dorado hasta octubre. Los pétalos de entre 9 y 15mm son el doble de largos que los sépalos y presentan unas pequeñas motas negras en sus bordes (de nuevo bolsas secretoras) que, al igual que las hojas, tiñen de anaranjado los dedos al presionarlas. El periodo óptimo de recolección de las flores es en San Juan ya que es el momento óptimo para aprovechar sus propiedades.

Otra peculiaridad de esta planta es la forma triangular de sus tallos que podemos observar realizando una sección transversal del mismo, cuando lo más común es que presenten una forma redonda o cuadrangular.

Su fruto, de aspecto ovoide dividido en tres cámaras, contiene un gran número de semillas.
 
 
 
Etimológicamente parece que la planta proviene del término griego Hyper (encima) y Ereike (brezo) lo que podría designar su ubicación en el medio natural en el que se encuentra o bien la valoración de la importancia de la planta respecto a otras. También existe la interpretación de que provenga del griego Hyper y Eikon (imagen), más alla de la imagen o lo visible e incluso se le ha querido asociar al titán Hiperión, haciendo de nuevo referencia a su importancia, pero ninguna de estas últimas parece corresponderse a la realidad.

Por otro lado, el término latino perforatum (perforado) hace referencia a las glándulas secretoras de aceite esencial que asemejan pequeñas perforiaciones en la planta.

Pero si por algo es conocido el Hipérico es por su relevancia en el ámbito medicinal y por ella se ha conocido a lo largo de la historia. Desde los primeros tratados griegos donde aparecía citada por Plinio y Dioscórides, pasando por formar parte de la panacea universal que Andrómaco preparó para el emperador Nerón. Hasta entrar en el ámbito sobrenatural, asociada por los germanos con el sol, como portadora de luz, por el color amarillo de su flor.

En Edad media entra por la puerta grande y se asimila al cristianismo pasando a llamarse Hierba de San Juan, viendo en su característico jugo rojizo un símbolo del martirio de San Juan Bautista. Y aparece en otros textos como "Corona Regia" por el parecido de sus flores a una aureola celeste. Utilizada como tratamiento contra llagas y dolores, se empleaba también para exorcizar demonios quemándola en los hogares, de ahí su epíteto Fuga daemonium
 
De la planta se utiliza todo menos la raíz y suele administrarse en infusión, aceite y tintura. Entre sus muchos usos destaca como remedio refrescante, cicatrizante y antiinflamatorio. Y en las últimas décadas parece haberse descubierto en ella propiedades contra la depresión y la ansiedad.

No obstante, las plantas de tal importancia son potentes y como tales potencialmente peligrosas. Se ha comprobado que puede ofrecer problemas de compatibilidad con los tratamientos inmunodepresores administrados en casos de trasplante de corazón, puede interferir con la absorción de hierro y otros minerales y provocar trastornos de la piel. Motivo más que suficiente para acercarse a ellas, y a cualquier otra, con el respeto que merecen.

sábado, 4 de julio de 2020

Pallenis spinosa, Árnica de secano, Ull de bou, Castañuela


En los bordes del camino pero sobretodo en campos abandonados y herbazales es donde encontramos estas estrellas de la tierra que sobrepasan a la mayoría de plantas de su entorno, elevadas por sus tallos leñosos de color rosado. Justamente es su forma estrellada, alrededor de los botones amarillos de sus flores lo que la delata y contrasta con el resto de la vegetación, a la vez que integra perfectamente sus verdes y amarillos en el paisaje.


De la familia de las Asteraceae esta planta está cubierta por vellosidades largas y finas (de 1 o 2cm). Sus tallos erectos pueden llegar a los 70cm y terminan en unas cabezuelas florales de color amarillo de 2,5cm de ancho que se presentan en solitario.

Las hojas son lanceoladas, alternas, vellosas, en la base se presentan en forma de roseta con peciolo ancho, elípticas de hasta 7,5cm de largo.


El involucro (la parte inferior de la flor) presenta de 2 a 3 capas de brácteas (u hojas pegadas al cáliz), las interiores son pequeñas, ovaladas y con la punta verde, pero son las exteriores las que presentan su característica forma de estrella. Estas últimas son similares a hojas lanceoladas de 1,5 a 3,5cm de largo y presentan espinas en la punta; esto, junto a su altura, es la principal característica que la diferencia de la Asteriscus Aquaticus, planta muy similar.

Florece de abril a julio. Es entonces cuando podemos ver, inscritos en su forma estrellada, los capítulos, radiados florales, solitarios, con flores de color amarillo-dorado o amarillo-limón de forma redonda que responden a su nombre Ull de bou.


Los frutos de unos 2mm de largo son comprimidos. Los externos son alados y sin vello; conforme se acercan al centro disminuyen las alas, se alargan y aumentan su vellosidad, llegando a perder las alas y presentando gran cantidad de vellosidad en el centro.

Su nombre proviene del latín pallens (pálido) en posible referencia al tono amarillo de sus flores y spinosa (espinoso) por la característica forma que describe.


En cuanto a sus usos, se ven bastantes similitudes entre sus propiedades y las propiedades de la Árnica montana, de ahí su nombre de Árnica de secano. Entre sus propiedades están la antiinflamatoria, reductora del dolor de reuma, fiebre y dolores de cabeza. Los capítulos florales pueden tomarse en infusión o vapores. Se pueden, a su vez, macerar en aceite o alcohol y aplicar con una tela de algodón.

Cambio de suelo

Después de un tiempo por estos lares, cambio  a tierras más autóctonas. Aquí te dejo el link al herbario dentro de mi página web...